Por Wilson Mariño

Hay dos tipos de gasto: el consumo consciente y lógico donde presupuestamos y el consumo que nos sube el ego, para el cual siempre hay dinero. Por ejemplo: tengo la TV de 32 pulgadas y hoy decido comprarme la de 50 pulgadas que cuesta 2000 dls. Después la tarjeta queda desfinanciada. Los hombres se exageran en compras de tecnología y las mujeres en carteras, zapatos, accesorios.

El control de las emociones en el consumo es posible.

Las grandes cadenas conocen este impulso y ponen cosas en la zona de la fila de espera y los clientes las compran de manera impulsiva. La deuda dura dos años y el gusto de haber comprado el producto dura muy poco.

La mayoría de la población está sobre-endeudada. Está usando las tarjetas de crédito para salvar el mes.

En metas de largo plazo hay como darse el gusto pues se tiene conciencia de la situación actual y futura.

Si estamos sobre-endeudados y no podemos salir del problema, hay que parar de gastar, analizar las deudas y ver cómo refinanciar y empezar a pagar.

Las familias somos tal vez más cuidadosas pero las obligaciones son mayores.

Los millenials sin hijos se dan gusto en viajes y pese a que no tienen gastos mayores, se están empezando a endeudar.

El tema económico debería dejar de preocupar. En mi experiencia: estuve complicado hace años y pasaba pensando en el dinero, mientras más pensaba, más me hundía. La forma de superar deudas es:

1ero: dejar de pensar en el dinero, dejar de tener esa obsesión. Todos alcanzamos siempre a pagar las deudas. Esa preocupación de que me van a embargar, es innecesaria, vas a pagar igual.

2do: hay que liberar ese espacio para empezar a producir, concientízate de que sí vas a salir adelante, elimina el pensamiento negativo de deudas: voy a salir de problemas. Se abren oportunidades este nuevo año.

Después de un año de investigación hemos terminado el libro: “Planificación Estratégica en la Era Digital – Modelo Centuria”.

Se trata de analizar y saber aprovechar cantidad de cosas que no había hace 5 años. Revolucionar la micro, pequeña y mediana empresa, innovar. Ya no competimos con la tienda de al lado, sino con el millenial que vende desde su casa. Cómo hacer que las redes sean nuestro amigo y no enemigo. Qué pasa si le vendo a un joven, a un mediano. Cómo diferenciarme en ese espacio digita para vender.

¿Que no ha cambiado? Las teorías de administración cambian, aún Porter que recomienda diferenciación y enfoque. Cuando escribió su teoría no había internet, redes sociales, globalización. Son 40 años haciendo FODA, misión, visión, pero en nuestro análisis, eso queda en el poster de la recepción del negocio. La organización sigue con problemas, y tiene que vender con guerra de precios perdiendo todos.

Mejor vaya a consumir en su competencia y analice el Foda de su competidor. Vaya varias veces hasta determinar en qué fallan ellos. El Foda es de la competencia. Y donde fallan, hay oportunidades. Ahí cruce con lo digital, con redes sociales.

Ecuador es la tierra de las oportunidades. No podemos seguir quejándonos de la revuelta de octubre, hay que poner el pecho a las balas y seguir. Hay dos alternativas: nos echamos a llorar y la competencia nos gana, o ganamos a la competencia.

Analice que pasa en las empresas del exterior. Ahí tienen un insumo inteligente. En lugar de ver la novela o Netflix de 8 a 10pm, naveguemos por el internet, con mente abierta. Si tenemos 50 o 60 años, investiguemos. Aprendamos.

Los chicos jóvenes vienen con una tecnología muy buena, pero con cero experiencia. Nosotros al revés. ¿Qué es más fácil? Obviamente es más fácil aprender tecnología.

Es un trabajo personal, investiguen, lean a los grandes autores, bájense libros. Está claro que los negocios van a salir siempre que el empresario tenga actitud de empresario. Tener resiliencia para salir adelante. El dueño de negocio tiene que salir a vender. No irse solo al barrio, hay que ir a nivel Ecuador. Yo daba capacitación en Quito a 15 a 20 personas, ahora lo hago de manera virtual y vienen 60 personas de todo el Ecuador y me toca repetir muchísimas veces. Tu cliente cambió. No esperes sentado.