Pablo, ¿cómo estás tomando tu aislamiento?

¿Hay aislamiento? Todo depende cómo le ponemos nosotros. Si yo estoy protegido y estoy protegiendo a los míos, no es un aislamiento sino más bien es una oportunidad para crecer. Eliminemos el “no es fácil”. El cerebro tiene dos funciones: el pensador y el comprobador. Todo lo que piensas se queda. Los pensamientos repetitivos se quedan. Así que en este momento es importante renunciar al “mental colectivo”. Decreto, renuncio al mental colectivo, me conecto con la luz y el amor. El mental colectivo te dice que elijas no hacer absolutamente nada, solo preocuparte, estar mal genio. Yo me quedo con la luz.

¿Qué implica eso? Leer cada día una o dos horas. Aprender algo, meditar, hacer ejercicio. Vas a cambiar radicalmente. Pero tú debes tomar la decisión; si no, alguien más va a tomar la decisión por ti.

¿Cómo hago con tanta fuente de información negativa? Decisiones. Si no tienes claro a dónde vas a ir, si esperas que el mundo te diga qué hacer, caerás en el negativismo. Yo no te puedo decir qué es lo que va a pasar, solo necesito saber qué es lo que yo y los míos tenemos que hacer. Y es estar bien: si tengo alto el sistema inmunológico, no voy a contraer el virus. ¿Cómo lo mejoro? Con un tipo de alimentación sana, alcalina. Generando dopamina, es decir, tratar de estar alegre, con ejercicio, conversando con tu familia, escuchando música, bailando. Haz videollamadas con tu familia. Pongámonos retos. Mis hijos van a cumplir años pronto, entonces vamos a hacer una celebración por internet.

Y quienes no tienen internet son bendecidos también, pues al no tener acceso a estas redes, ahorran costos y evitan la pérdida de tiempo y de malas noticias. Tal vez sepas vivir con el mínimo y eso es una bendición. Algunos decimos: yo sin internet me muero. Hay mucha gente que no tiene y están libres.

Tienes dos opciones de ver las cosas. Recibes una manzana y encuentras un gusano, si viste entero el gusano significa que no viste la mitad, que no te lo comiste. Aprendí a vivir con lo mínimo, tengo menos preocupaciones. Hacia eso vamos todos. Si te quedas en el punto de la crítica, quédate ahí en el mental colectivo, no tengo nada, nunca lo tendré. Si eliges ver que esta situación es la oportunidad más grande de tu vida, ¡lo es!

Ayudarse económicamente: mucha gente compra todo y luego vende más caro, eso genera karma. Si haces lo correcto, ganar por tu trabajo, ganar lo justo, generas karma positivo. Especular genera karma negativo. Eso te rebota.

Encuentra pequeños nichos como entrega de productos básicos a casas. Si tienes deudas, da la cara, enfrenta las cosas. Llama a tus acreedores y diles: quiero pagarte pero no tengo todo, renegociemos. Las instituciones financieras han dado periodos de gracia, pero algún día vas a tener que pagar. Libérate del estrés y encuentra cómo salir adelante.

Mira en tu barrio, tal vez puedes ayudar en un perímetro cercano. La gente se está cansando de comer lo que siempre cocina. Pero cuida la limpieza. Una señora me trajo productos, puso gel de alcohol en todo, vino con mascarilla, guantes, todo sanitizado para que me dé confianza. Ella me cuida y yo le cuido. Haz las cosas diferentes y sé la oferta diferente en tu barrio. Después ya no va a ser el barrio, sino todo tu sector.

Un emprendedor que arrienda, ha quedado con la dueña de casa que no va a pagar nada este momento sino que desde mayo le cobre de $20 en $20. Negocia. Si no resulta, hay que estirar los pies hasta donde dé la sábana y este rato la sábana se acortó un poquito. Hay que asumir responsabilidades. Nuestros proveedores también están haciendo un esfuerzo. Tenemos que cuidar todos a todos.

¿Cómo volverá el ser humano a retomar su vida?

La gente va salir desaforada a poder vivir lo que no ha vivido, reuniones, gastos sociales, me dio ganas de tener un nuevo televisor voy y me compro, total capaz no tengo luego el chance. O viajar. Pero racionalicemos que este año no es un año de ganar dinero. Si ganas, espectacular. Pero si logras mantenerte a flote, es un año espectacular también, tómalo como ganancia. Y el 2021 será genial. La mejor ganancia de este año es de aprendizaje, salir a flote de tus pensamientos y con tu manera de ver. Analiza las cosas que en tu casa no fueron necesarias. Por ejemplo, en mi casa vendí los televisores para enseñarles a mis hijos que se puede vivir sin esto. Y eso agradezco ahora porque están leyendo, haciendo ejercicios, tenemos retos, este es el momento de enseñar  a los hijos a cocinar. Mi padre me puso en los Scouts por casi 20 años y aprendí a vivir con lo menos necesario y a servir, a estar listo para servir. Cambia tu mentalidad, si te rediseñas como un mejor ser humano, tú y el Ecuador van a salir adelante. Económicamente estamos quebrados, pero qué puedes hacer como persona. Los que no saben aprender, desaprender, reaprender perderán la oportunidad.

La clave fundamental es cómo puedo aprender a ser mejor. ¿Cómo desaprender los hábitos que tenía y cómo puedo ser mejor? El analfabeto será el que no sea capaz de generar un cambio en sus hábitos.

Qué puedo aportar yo a mi país. Encontrar esta luz y oscuridad que todos tenemos. Y sacar la luz.

Todos somos uno. Y ese es el concepto que nos habíamos olvidado. Pensábamos en mi y máximo en mi familia. Todos somos uno y si entendemos que mi acción afecta a la persona de al lado, el efecto mariposa nos dice eso: mis acciones van a replicar tanto que pueden generar el sunami al otro lado del mundo.

Acciones de solidaridad, amor, nos van a dar triunfos. Dios, Buda, Pachamama: les pido perdón por lo que fui. Aprendamos a vibrar en alto. Si no aprendemos, tal vez esto sea la muestra gratis de lo que nos viene…

No dejen que una derrota les derrote y mucho menos que una conquista les conquiste. Momento de ser humildes y si alguien está con el virus, mándale todas las energías positivas porque eso va a generar un impacto positivo en ti y en tu amigo o familiar. En este momento cuida tu vibración.