Por Edwin Rodríguez

Iniciamos una semana con ganas de hacer bien las cosas. En octubre se planifica el mes de diciembre para lograr nuestras metas. Por ejemplo, se puede aprovechar descuentos de las empresas grandes para surtirse en el negocio: pedir cotizaciones a una comercializadora de caramelos para tener listas las fundas y las canastas navideñas.

La parte producción es importante, ver el inventario que se tiene para producir los productos a vender en diciembre.

Ver la necesidad de maquinaria nueva para producir más y mejor.

El proceso a seguir es:

1. Trazar metas y objetivos para diciembre. Deben ser realistas y medibles. Trazar un cronograma en orden inverso: qué queremos lograr en la fecha pico de diciembre, e ir hacia atrás. Según el histórico de años anteriores se puede incrementar un poco la meta. Si es nuevo el negocio, hay que ver una meta realista que sea la línea base para futuros diciembres.
2. Ver tendencias: si tengo una microempresa de juguetes, proponerse un mayor nivel de ventas en Navidad, para ello estudiar las tendencias y encontrar qué empresas grandes ofrecen promociones en los juguetes de más acogida.
3. Buscar financiamiento. Evaluar la real necesidad de un crédito. Los proveedores nos dan un crédito de 90 días lo cual es sin interés. Sino, podemos recurrir al sistema financiero para lo cual hay que revisar tasas, plazos, agilidad de la entrega de crédito y retorno de inversión. Necesito capital de trabajo para compras de mercadería, para pagos de empleados o sea para funcionar el negocio, entonces el crédito se debe hacer a corto plazo (12 a 18 meses). En cambio, si es para maquinaria o ampliación del local, el plazo puede ser mayor (24 o más meses).
4. Revisar el inventario, cruzar con nivel de ventas, así no le sobra ni le falta mercadería. Si no hay experiencia previa, debe hacer prueba y error y basarse en estudios y en la competencia.

La publicidad es importante para los emprendedores. Hay que aprovechar las tendencias como son los canales digitales, vía web, redes sociales. Se pueden apoyar con los hijos para promocionar el negocio. La publicidad boca a boca es lo que más aprovechan los emprendedores en la actualidad.

La sugerencia es incrementar las ventas considerando o esperando un margen menor. No incrementar el precio sino basarse en el volumen.

No todo lo que se vende es utilidad. Restar de los ingresos todos los gastos, entonces se identifica la utilidad. Ésta se invierte una parte. Ojo que la familia es la que le lleva al éxito al emprendedor si es responsable. Si deciden gastarse la utilidad es al revés, puede fracasar el negocio.

Si nos quedamos con inventario, y es perecible, hay que moverse vendiendo lo más pronto con tácticas de promoción y de diversificación de mercados yendo a diferentes lugares a vender. En el caso de camisas –por ejemplo- hacer combos, promocionar dos por uno, remates. El afán es vender todo, para no perder. Aunque no tengamos ganancia.

Esto también hacer con los “huesos”, o sea el producto que no tuvo acogida y se quedó.

¿Qué hacer con las ganancias? Lo que generalmente hace el empresario responsable es pagar las deudas y reinvertir. Hay otros escenarios en que salen de viaje, compran un carro, pero es un poco riesgoso. En su mayoría el microempresario ecuatoriano es responsable y reinvierte en su casa, en su negocio. Busca progresar con disciplina, constancia y sacrificio. Hay quienes trabajan 12 a 14 horas y mejoran su nivel de vida, sus hijos estudian en una buena institución. Eso se traslada a los hijos además y en muchos casos, continúan con el negocio de sus padres. Siempre vale preparar a algún familiar o socio para que continúen el negocio.

El ahorro es algo que se promociona siempre a los clientes emprendedores, ¿cómo? Se les recomienda hacer pagos anticipados o pagar parte de la cuota cuando se tiene, para el rato que se vence la fecha, ya esté pagada y no se incurra en mora u intereses de cobranza.